Hasta hace poco tiempo, la posibilidad de gestionar espacios oníricos desde el exterior parecía ciencia ficción para la mayoría. Ahora, la perspectiva del modelado de mundos oníricos se acerca mucho más a convertirse en realidad, gracias al nuevo estudio publicado por científicos de la Universidad de Rochester, dirigido por Michele Carr.
En esta investigación, los científicos plantean la hipótesis de que casi cualquier estímulo sensorial puede influir en la mente dormida. El campo de la realidad virtual (VR) ya ha logrado avances significativos en la producción de herramientas para crear contenido sensorial en mundos simulados. En teoría, un cerebro incorpóreo unido a simuladores sensoriales, tendrá la misma experiencia que una persona en la realidad.
Por lo tanto, los dispositivos diseñados para estimular las sensaciones hápticas, térmicas, vestibulares, olfativas y auditivas se pueden aplicar en el campo de la arquitectura de los sueños, lo que puede convertirse en un esfuerzo similar al modelado de mundos utilizando tecnologías de realidad virtual.
Aunque la ética de tal investigación requiere discusión, esta dirección es de gran interés para el desarrollo de estudios de la fase, ya que cualquier tecnología para manejar sueños ordinarios puede aplicarse a estados de la fase.
El artículo fue publicado en agosto de 2020 en la revista científica Consciousness and Cognition
